Origen y filosofía de Bioderma; Bioderma es un laboratorio de productos dermatológicos para el cuidado de las pieles sensibles, ofreciendo productos del cuidado facial, corporal e incluido el capilar. Fue fundada en 1977 por el biólogo y farmacéutico Jean-Noël Thorel en Aix en la Provence, donde actualmente reside su sede central. El enfoque que inspira a esta marca es la ecobiología, donde se combinan la ecología y la biología de la piel. Esta filosofía tiene en cuenta que la piel es un ecosistema por lo tanto debemos respetarla, tratarla y protegerla de manera natural. Ayudando así a adaptarse al entorno que los rodea y crear sus propios recursos para recuperarse y protegerse, respetando la sensibilidad de cada piel. Todos sus productos tienen este enfoque revolucionario y respetuoso con la piel.
- Preocupaciones de la piel
Bioderma está destinado a todo tipo de pieles y con sus diferentes problemáticas.
¿Qué lo diferencia de otras marcas?
Bioderma está diseñada por dermatólogos y profesionales de la salud para crear los tratamientos ideales para todas las pieles que se vuelven sensibles, reactivas, con enrojecimiento e irritación. No solo actúa sobre los signos visibles de la piel, cuida y restaura la salud de la piel de forma duradera. Protegiendo de las agresiones, los desequilibrios y respetando la biología natural.
- Productos y activos más recomendados:
Todos sus activos están patentados y son únicos en el mercado, con combinaciones naturales específicas para el tratamiento de todo tipo de problemáticas.
Las gamas más conocidas con esos beneficios son:
- Gama Sebium: dedicada a las pieles grasas, mixta o con tendencia acnéica, con características tan comunes como la aparición de imperfecciones, brillos y manchas que a veces persisten hasta la edad adulta. Bioderma ofrece una amplia variedad de productos para cubrir una rutina completa para pieles de esta patología.
- Gama Sensibio: Dedicada en exclusividad al tratamiento de las pieles sensibles, con rosácea o con alguna alteración que cause rojez y picor en la piel. Incluyendo desde la higiene, con la conocida agua micelar, que además de limpiar y desmaquillar la piel también ayuda a calmar e hidratar, hasta los tratamientos específicos para el cuidado del rostro.
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